Los contratistas públicos gestionan las infraestructuras y servicios públicos en nombre de las autoridades públicas para ofrecer un servicio de mejor calidad a los ciudadanos.
Los gobiernos de todo el mundo tienen la responsabilidad de mejorar los servicios públicos en beneficio de los ciudadanos: desarrollar, gestionar y mantener las infraestructuras públicas, la movilidad urbana y los servicios sanitarios, entre otras cosas. Los gobiernos cada vez subcontratan más a empresas privadas la prestación de los servicios públicos.
Aunque la presión sobre los presupuestos públicos sigue aumentando, los ciudadanos esperan servicios públicos de calidad. Los contratistas públicos constantemente buscan la innovación para poder mejorar el rendimiento y la eficiencia de la prestación de los servicios públicos con el presupuesto disponible.
La necesidad de alcanzar la sostenibilidad, la resiliencia y una economía circular se ha convertido en un gran reto para las ciudades y autoridades públicas. Los contratistas públicos, en colaboración con las autoridades, tienen que incluir las nuevas políticas y normativas para lograr compromisos y objetivos sostenibles en la planificación y gestión urbana.
Una comunicación y colaboración eficaces son un factor fundamental a la hora de alinear a los contratistas públicos y a la administración pública para ofrecer servicios de alta calidad a los ciudadanos. Así, compartir la información entre las organizaciones contribuye a una mejor gobernanza, facilita la gestión de los contratos complejos, reduce los riesgos generales y fomenta la innovación en beneficio de los ciudadanos.
Acelere la innovación y garantice un futuro resiliente y sostenible para sus ciudadanos.