Fabricación con cerámica

Introducción a la cerámica:

La cerámica se considera un material sólido inorgánico y no metálico, que puede contener átomos de metal, no metal o metaloides que se mantienen en enlaces covalentes o iónicos. Conocidas por ser quebradizas, las cerámicas son resistentes y fuertes a la compresión y débiles al cizallamiento y la tensión. Además, son capaces de soportar la erosión química y las altas temperaturas. Las cerámicas forman parte de nuestra vida diaria sin que nos demos cuenta. Estamos rodeados por ellas, desde los productos domésticos a los de la construcción industrial, las vajillas de casa, el arte e incluso dispositivos médicos y microchips.

 

Procesado de la cerámica:

Hay dos tipos de cerámica: cristalina y no cristalina. La cerámica cristalina no es apta para muchos tipos de procesados; pueden conformarse in situ o formarse a partir de polvo que se sinteriza en un cuerpo sólido. Las técnicas de conformado son variadas: modelado a mano, colaje en molde, colaje en cinta, moldeo por inyección, prensado en seco, etc. Las cerámicas no cristalinas suelen ser fundamentalmente vidrio, formado normalmente a través de la fusión. Para dar forma al vidrio puede ser necesario fundir el material cerámico por completo y colarlo, o llevarlo a un estado semifundido (como el caramelo) y soplarlo en un molde.